16.6.09

Buffet libre (sírvase usted mismo)


Enfrente del espejo. Estoy mirándome y quisiera ser otro.
Miro mis ojos y no me gustan, miro mis granos y quisiera morirme, miro mi nariz y quisiera rompérmela. Me miro entero y veo enfrente de mi a un capullo que con cara de gilipollas me mira. Y entonces quisiera ser otro. Quisiera ser más alto, más gordo, más guapo, oler a Hugo Boss. Me gustaría usar Axe y que unas tías desconocidas vinieran a follarme todas las noches. Beber leche de soja, apuntarme a taichi y que mi baño oliese a Don Limpio. También me gustaría usar unas Nike, tener un mondeo y poder usar compresas con alas. Y Como no quiero reventar lo único que me queda es mirar para otro sitio y aliviarme viendo como los demás también se amargan su vida intentando ser otros.
A mí para empezar me gustaría ser otro. A mi hermano que tiene cuatro años y es gilipollas le gustaría ser yo. A mi madre le gustaría ser la vecina para tener su mimipimer, y a mi vecina le gustaría que le pegase su marido.
A su marido violar a su vecina Cristinita, y a Cristinita le gustaría una 110.
A la que tiene una 110 le gustaría ser modelo y a la modelo ser anoréxica. A la anoréxica un big mac y al big mac ser Foigrás.
Al atleti le gustaría ser el Madrid, A la Beckham le gustaría ser la Nancy. A Martes ser 13, y a 13 una empanadilla.
A un pederasta le gustaría ser Michael Jackson, a Anesvad le gustaría más niños muriéndose de hambre.
Al mendigo le gustaría una vivienda y a la vivienda ser oficial. Al ciego le gustaría ser tuerto y al tuerto rey.
A Michael le gustaría ser Jordan, a Jordan ser Dios y a Dios ser Darwin.
A Aznar le gustaría ser 12 de Octubre, a Zapatero ser Zapatista. A Perón ser el Ché y al Ché ser un don nadie. A Nadie ser Alguno. Y a Alguno ser Todo el mundo.
Al dramaturgo ser un incomprendido. Al teatro le gustaría estar vivo. Al cine le gustaría ser tele y a la tele Internet.
Enfrente del espejo. Me miro pero ese que mira no soy yo. Yo me encuentro a diez mil anuncios de distancia que me dicen lo que no soy, lo que no llevo, y lo que no quiero llegar a ser. Y Eso es precisamente ser yo mismo. Porque apesto, igual que el resto de la gente. Y por eso bendigo que existan anuncios que me dicen a que tengo que aspirar. Porque lo que no soporto es esa gente que maldice a la publicidad, que la utiliza en esos discursos sobre la desigualdad del mundo. Esa gente que dice que llora cuando pone las noticias de la dos, o que elegiría cenar con Gandhi si le estuviesen preguntando en un concurso de miss mundo con quien le gustaría hablar.
Y me dan asco hasta vomitar. Porque aunque sé que debería, yo no lloro por muchos niños que salgan con moscas en las ojos porque no me sale. Porque una cosa es lo que siento y otra lo que debería sentir.
Y me dan asco hasta vomitar porque yo elegiría preguntarle a Scarlet Johanson de que color lleva las bragas antes que a Gandhi por qué no lleva ropa encima. Porque una cosas es lo que siento y otra lo que debería sentir.
Y me dan asco hasta vomitar porque yo no le echo la culpa a la publicidad de que nos sugestionen con aspiraciones insustanciales. Porque yo se que no necesito a la publicidad para desear lo que no tengo. Porque mi naturaleza me lleva a desear saber lo que no sé, a desear lo que no controlo, a poseer lo que se me escapa. Y por eso descubrimos el fuego, y por eso controlamos la naturaleza y por eso me pregunto por qué estoy aquí.
La publicidad lo único que hacer es vivir de ello. Porque al rico le gustaría ser guapo, al guapo ser listo, y al listo tenerla larga. Porque hasta si mi mano izquierda pudiese hablar, le gustaría ser mi mano derecha. Y si no lo entiendes es que deberías mirarte al espejo. Y si no lo entiendes te lo voy a explicar.
A mi mano izquierda le gustaría ser mi mano derecha porque:
Porque es con la mano que saludo, con la que digo hola, con la que doy la mano y con la que mando a tomar por culo.
Porque es con la que pido permiso para hablar.
Porque es con la que me la meneo, con la que me la muevo más rápido, porque estoy más cómodo, porque sólo pienso en la otra cuando quiero innovar.
Porque de las dos, es la que me leen las pitonisas.
Porque es la que se llena de mierda cuando el papel se rompe mientras me limpio el culo.
Porque es con la que doy azotes a mi hijo.
Porque es con la que me saco los mocos.
Porque con esa mano apretaría el botón para destruir el mundo.
Porque es con la que les hago un dedo.
Porque es en la que imagino que llevo la batuta marcando el ritmo.
Porque es la que me cortarían si fuese musulmán.
Porque es la que escribe estas palabras.

(Dedicado a todos los anuncios de colonias).


Ilustración de Itziar San Vicente

No hay comentarios: